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Si vienes por lo del documento para conseguir más y mejores contactos en LinkedIn, tienes que saber varias cosas.

  1. No soy experto en LinkedIn, soy experto en las personas y su comportamiento y en cómo aplicar técnicas de liderazgo para llevar a la gente a sitios a los que no sabe que quiere ir y que además lo hagan satisfechos y ayuden a desbrozar el camino.
  2. Veo a diario a personas que usan las redes sociales de manera torpe y no entiendo por qué, así que quiero enseñarte que la vida digital no es distinta de la real, tu comportamiento en LinkedIn debería ser más parecido a tu comportamiento en la vida.
  3. Quiero hacerlo divertido.

Así que, si te apuntas, recibirás un documento de cincuenta y pico páginas que te va a enseñar a contactar con clientes y empleadores, a filtrar a gente con la que no quieres conectar y a darle alegría a tu red profesional.

Al apuntarte recibirás un correo mío cada día.

Si empiezas a leer, querrás más. Es un aviso, solo para que lo sepas.

Y ahora, la explicación. ¿Qué tiene que ver esto de conectar con personas con liderar?

Vale, ¿en serio te lo tengo que explicar? Vuelve a tu infancia, anda. Fijo que estabas en un grupo de gente y había una persona que lideraba.

Quizás tú mismo.

Una persona que, no solo decía qué se hacía y cuándo se hacía, sino que tenía facilidad para dirigirse a otro grupo de gente, elegir a quién dirigirse, hablar, presentarte y ampliar el grupo.

Porque liderar también va de eso. De ser capaz de ir a un desconocido, saludar y entablar una relación.

Una de las habilidades más potentes que tiene un líder es utilizar esa red a su favor, pero de eso te hablaré otro día.

Quédate con que es importante construir redes personales y profesionales y que, enviar mensajes vacíos no es el mejor camino. O enviar solicitudes a personas que no sabes ni quiénes son.

Eso es lo que vas a encontrar en el documento, solo que contado de una manera muy divertida.

Si todavía tienes dudas, te paso algunos testimonios:

Si has llegado hasta aquí, me temo que solo te queda un camino:

Te veo dentro!