Si has asistido alguna vez a un curso de liderazgo, te han preguntado esto: ¿cuál es para ti un líder que te inspira?

Ya me conoces. Ahora, si alguien me pregunta eso, le miraría desde Júpiter pensando “animalico”.

Antes, no.

Antes, elegía uno y lo compartía con el resto, como los demás.

Había quien elegía a Steve Jobs. Bueno, dejemos que la historia transcurra y a ver quién se acuerda dentro de unos años de Jobs que, por otro lado, tiene una historia personal bastante chunga y no era un líder amable y compasivo. Era un poco cabrón.

Yo siempre mencionaba a Alejandro Magno porque la historia de un tipo que conquista medio mundo y muere joven, siempre me pareció muy molona, pero Alejandro tuvo que ejercer un pelín de asesinato por aquí y de tortura por allá para conseguirlo. No nos vale tampoco.

Obviamente, el líder ideal solo existe en tu imaginación.

Los humanos, fallamos.

Hoy, si me preguntaran, diría que mi líder favorito es Corto Maltés. Sería mi modo retorcido de decir que no hay un líder de carne y hueso que resista un escrutinio medianamente serio.

¿No conoces a Corto? No sabes lo que te pierdes. Si lo haces, te enamorarás.

Pero yo soy un señoro heterosexual y machirulo. También te enamorarás y hasta dudar de tu propia condición sexual.

Eso es lo que tiene ese personaje. Es terriblemente atractivo.

¿Por qué?

Porque va por la vida creando su propia historia.

Corto nació en Venecia. La Venecia tradicional, la que ya no existe porque ha sido engullida por hordas de turistas, albergaba una tradición mágica que se remonta a la Edad Media.

La madre de Corto, adivina y medio bruja, descubre muy pronto una cosa: su hijo no tiene línea de la vida en la mano derecha.

De adolescente, Corto agarra una navaja y se fabrica una línea de la vida a su medida. Con muerte épica incluida.

Toma ya.

No me digas que no mola.

Amigo líder, querida lideresa, ya sabes lo que tienes que hacer.

No, joder, suelta la navaja, no es eso.

Agarra la vida por los cuernos y sé tú quien escribe el guion.

Esa es la única forma de aprender a liderar.

Jorge

Lo de Corto, no iba por la longitud de este correo. No todos van a ser sábanas kilométricas con japoneses abriéndose las tripas en canal.
Me ha quedado muy Mr. Wonderful este correo. Se protagonista de tu historia. Oh, ah, cuanta sabiduría.
No.
En la vida, te va a tocar hacer mierdas que te van a mandar otros. Y las harás. Pero recuerda, todo el mundo necesita que le digan lo que tiene que hacer.
Lo que te estoy diciendo es que empieces a elegir las cosas que vas a decirles tú a otros que hagan. Y que empieces a decir que no a otros, que no se va a acabar el mundo.