Lo he dicho, redicho y requetedicho: mi mayor habilidad es crear documentos bien escritos y bonitos.
Igual piensas que lo de hacer las cosas bonitas, es secundario. Que vale con que las cosas estén bien.
Hay que hacer las cosas bien y que parezca que están bien. Esto último importa x1000, pero hoy te hablaré de otra cosa.
Un error.
El que comete casi todo el mundo cuando tiene que preparar algo para enseñar al mundo.
Si tienes que contar cómo va tu proyecto, presentar un producto, dar una conferencia…
No, no es no preparar las cosas. A veces, sobrepreparamos. Nos pasamos de frenada.
Te cuento la secuencia porque, la he visto tantas veces, que si no te ha pasado nunca, creo que aplaudiré.
La cosa, va así.
Me usaré a mí mismo de ejemplo, en mi mismidad, ya sabes, ayer te lo conté. A mi yo de hace unos años, claro.
-Jorge, vamos a ver al cliente X para explicarle el resultado de Y. Necesitamos preparar una presentación.
-Ahora me pongo. A ver, abro PowerPoint…
Ahí, ya la has cagado.
Ni diez segundos has durado.
El mayor error que comete la gente, el principal, es no pensar en lo que quieren decir.
-Pero, yo lo pienso, lo tengo todo en la cabeza.
Pues precisamente…
No sé cómo es tu pensamiento. El mío, sería algo así:
-Pues quiero hablar de los resultados del cliente X y el impacto de nuestra participación en su negocio y anda, mensaje de Jaime, qué quiere, lo miro luego, ah, esa es la música que oí ayer en Spoty, como mola, porque el cliente ha hecho progresos, los voy a poner ahí en esta caja y luego en la siguiente diapo meto lo que hicimos para otro cliente, espera, el mensaje era…
Igual soy yo, que estoy loco. Todo esto, ponlo en 2 segundos, máximo. Luego, multiplica.
Para.
Que pares.
Toma aire.
Elige una idea.
Una.
La que quieres contar.
Si sólo pudieras decir una frase, una sola frase sobre tu producto, proyecto, conferencia o lo que tengas que hacer, escríbela.
Te ha quedado muy larga, léela y recorta cosas.
Ahora, empieza a construir. Si lo que haces no sirve para dar sentido a esa frase, tíralo a la basura.
Hay otras cosas que tienes que hacer antes de abrir PowerPoint, muchas.
Pero la primera, es elegir la idea.
El hilo de Ariadna que te va a sacar del laberinto.
No lo sueltes nunca.
Jorge
Este consejo de hoy te va a sacar de más de un apuro. Grábatelo a fuego. Llegará un momento en el que podrás saltarte este paso, porque lo harás de forma automática, pero todavía no. Escribe la idea. Póntela delante hasta que acabes. Que puedas leerla. Prueba y me cuentas.
De nada.