El año 2000, se fue todo a la mierda. Ese año, se estrenó un programa de televisión llamado Gran Hermano que hizo dos cosas mal.
La primera, fue darle un nuevo sentido a una expresión de un libro de Orwell que todo el mundo entendía perfectamente; antes de 2000, tú hablabas del Gran Hermano y todo el mundo sabía que te referías a la represión del estado opresor sobre los ciudadanos de a pie.
A partir del años 2000, hablar de Gran Hermano, significaba referirte a una panda de gente compartiendo su vida ante millones de espectadores.
No fue el primero, ni el peor, Crónicas Marcianas es un libro precioso y un programa de televisión lamentable.
La segunda… la segunda, en realidad, no fue culpa del programa. La segunda fue reflejar un cambio de la sociedad que nos trae a donde estamos hoy.
Me explico.
A partir de ese programa, se popularizaron expresiones como “esta es mi verdad”, “es mi opinión y la respetas”, “yo es que soy muy sincera y digo las cosas como las pienso”.
El ser humano es el que es desde antiguo, pero la sociedad tiene modas y ajustes, puedes ver cómo es una sociedad por comentarios como estos.
No, no es tu verdad. La verdad, es una, tu interpretación de la verdad, es tuya.
Tu opinión de mierda, no vale nada, te respeto a ti como persona, pero no tu opinión que, además, me juego el cuello a que cambia antes de 6 meses o ni siquiera la tenías antes de haber empezado a hablar.
Y, mi favorita, el confundir ser directo y asertivo, con hiriente y maleducado.
¿Qué refleja esto? Que nuestra sociedad es muy individualista.
No me des contraejemplos, no hace falta, hablo de la sociedad, no de individuos aislados.
Ganó el capitalismo, amigo, si hubiera ganado la URSS, las cosas habrían sido distintas, pero ganó Reagan.
Así que, sí, nuestra sociedad es muy individualista. Somos 8.000 millones y hoy, más que nunca, importa que cada uno alcance su propósito, se realice, sea su mejor versión, salga de su zona de confort, se respeten sus opiniones, sus creencias de mierda, su propiacepción sobre su mismidad.
Te digo una cosa. Hay una conferencia de Simon Sinek. Se llama Los líderes comen al final. Míratela, que mola mucho.
Liderar significa anteponer los objetivos y necesidades del grupo a los propios. Ayer te hablaba de que los líderes alcanzan una visión.
Los auténticos líderes, cuidan de su gente.