El post de hoy no tiene ni pies ni cabeza, te lo digo ya. Y, a pesar de todo, apuesto a que el de hoy te va a dejar pensando.
Cosas que dan miedo (en un ambiente profesional, claro, o, ¿qué te crees? ¿Que esto es Tele5?).
La gente que escribe todo el tiempo con bullets.
Especialmente cuando repiten todo el rato el inicio de la frase.
Especialmente cuando ponen puntos al final en una frase, y dejan la siguiente sin punto
Especialmente si utilizan palabras largas, como especialmente
Las evaluaciones de fin de año.
Tener que sentarte delante de un tipo que te evalúa y no te conoce.
Los lugares comunes que te sueltan durante las evaluaciones.
Cuéntame tus puntos de mejora.
Todos tenemos puntos de mejora.
¿Qué objetivos te planteas para el año que viene?
¿Qué tal te encuentras en XXXX?
Esos encuentros inesperados que huelen a podrido.
Ese responsable que no saluda nunca a nadie, saliendo de la nada en un pasillo, cafetería o por la calle, con una sonrisa de oreja a oreja y diciendo “¿nos tomamos un café?”.
Que te hagan partícipe del cambio de estrategia.
Un cambio de estrategia y que alguien decida que es buena idea traer a un externo para co-crearlo.
Sospechar que el cambio ya está decidido y que lo de co-crear ha quedado en una simple cacofonía.
Confirmarlo al ver una presentación con los objetivos ya escritos.
Los que vienen con ideas felices para mejorar el estado del equipo.
Especialmente cuando te dicen que hay que trabajar el engagement.
Los que proponen gamificar algo.
Digitalizar algo.
Transformar algo.
Pero no son capaces de levantar el teléfono y decirle a la gente, hola, ¿cómo estás?
Los que hablan de procesos y no entienden nada.
El tipo que me dijo que una compañía milmillonaria no trabajaba por procesos, sino por resultados, cuando los resultados de su área eran para ir al juzgado.
La que me dijo una vez que, si las métricas eran una mierda, la culpa era de la gente, no del proceso, que el proceso estaba bien definido.
El señor que me contó cómo ejecutaba un proceso y dijo, ahora doy a este botón, el informe se imprime, me levanto y cojo el resultado de la impresora.
Los que te mienten a la cara sobre tu panoja.
Esas personas que dicen: este año, no hay motivos objetivos para tu subida salarial… cuando te has pegado todo el año viajando, sacando adelante proyectos imposibles, haciendo lo tuyo, lo de tu director, lo de los de finanzas y lo de RRHH.
O: este año hay subida solo para unos pocos (y no te toca).
O: este año hemos prorrateado las subidas, sube el salario un poquito para casi todos.
Si alguna vez te han dicho estas cosas… ponte orejeras y no intentes descubrir la verdad, porque igual, escuece.
Amado líder, querida lideresa, así está el patio. Si no coges el mundo por los cuernos y triunfas a tope, con la de incompetencia que hay por ahí, me bajo de la vida.
Ve de frente, cuenta siempre la verdad, no omitas información a no ser que sea imprescindible y cuenta los motivos por la que tienes que omitirla.
No se me ocurre otra fórmula para generar confianza y evitar el pánico.
Jorge.
Mira, ya ves de qué palo va esto. Yo te cuento las cosas sin edulcorar y, de vez en cuando, te enseño el camino hacia la luz.